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Gastronomía

Recetario

Descubre nuestro Recetario con productos del litoral de Guía de Isora

Las aguas canarias se encuentran en un contexto biogeográfico que le confieren características singulares. Esta situación, compartida con otras zonas de la Macaronesia, se traduce en la presencia de especies diferenciadas que no es posible encontrar en otros lugares del planeta. A este fenómeno se suman otros que tienen que ver con aspectos oceanográficos y algunos fenómenos como el upwelling africano que otorgan unas características únicas a nuestros ecosistemas marinos.
 
El municipio de Guía de Isora se encuentra ubicado en el suroeste de Tenerife. Con una franja costera que abarca unos 15 kilómetros, en su orografía litoral se suceden zonas de playas con acantilados costeros que destacan por sus elementos naturales. La tranquilidad de sus aguas, la calidad de sus recursos y la accesibilidad a algunos de sus núcleos costeros a través del mar, han propiciado la actividad pesquera desde hace décadas. De este modo nacen gran parte de sus barrios litorales a lo largo del siglo XX. Hoy en día, en la costa isorana se alternan los núcleos habitados (Aguadulce, Playa de San Juan, Fonsalía, Alcalá, Varadero o Cueva del Polvo) con instalaciones hoteles de primer nivel y zonas de enorme valor natural como los Acantilados de Isorana, declarado como Sitio de Interés Científico. En las aguas próximas a Guía de Isora pueden encontrarse especies marinas de especial interés gastronómico. Los pescadores de la zona obtienen el producto a través de prácticas artesanales con gran arraigo, a la vez que potencian el crecimiento económico del municipio.
El presente proyecto trata de divulgar los productos marinos del entorno de Guía de Isora (concretamente de pescados y mariscos) y de los restaurantes locales, promoviendo así el crecimiento de la economía del municipio. De esta forma, se plantean beneficios para los diferentes grupos de interés. Al tratarse de productos de proximidad, estos son frescos y conservan mejor sus nutrientes y propiedades, por lo que los consumidores podrán disfrutar de productos marinos de mayor calidad. De igual modo, la eliminación de largos transportes e intermediarios en la cadena de distribución, da lugar a la existencia de un producto de gran calidad a precios justos para todas las partes implicadas. Por lo tanto, el impulso del consumo de productos de proximidad da lugar a la existencia de un ciclo cerrado entre pescadores, establecimientos de restauración y consumidores.

A continuación te ofrecemos algunas de las recetas más típicas de la región para que puedas degustar nuestra cocina desde tu propia casa

Mojo picón

La base de estos mojos suele ser lo que en las islas se llama pimienta picona (guindilla picante fresca).

Elaboración

En un mortero majamos media docena de dientes de ajo, media cucharadita –de las de té– de cominos y un pellizco de sal gruesa. Cuando esté bien ligado, agregamos media pimienta picona y seguimos machacando. Le ponemos un poco de pimentón y terminamos mojándolo todo con aceite y vinagre, en proporción de tres a uno, aproximadamente, hasta lograr la consistencia deseada. (Se puede poner, antes del aceite, un trozo de pan macerado en vinagre durante un rato. A gusto del consumidor).

El más famoso mojo picón se hace usando pimientas de La Palma, más grandes que las empleadas en el resto del archipiélago, que deben ablandarse, antes de trabajarlas en el almirez, en agua caliente.

Papas arrugadas

Hay muchas maneras de arrugar las papas. El método que te ofrecemos aquí es de los más sencillos, eficaces y extendidos.

Elaboración

En un caldero grande y hondo ponemos las papas sin pelar y las cubrimos con agua (si es de mar, mejor) y añadimos por cada kilo algo así como un cuarto de kilo de sal –no importa que nos pasemos en este ingrediente, pues las papas tomarán exclusivamente la que necesiten–. Ponemos el recipiente al fuego y lo tapamos bien con un trapo limpio o un papel de envolver. Encima colocaremos la tapa. Esperaremos a que las papas se guisen entre veinte minutos y media hora, tiempo en el que quedarán tiernas. Luego, quitamos el agua y la escurrimos bien. Sin sacarlas del recipiente se echa sobre las papas otro buen puñado de sal y se resecan sobre el fuego meneando el caldero y haciéndolas saltar en su interior algo menos de un minuto.

Costillas con papas y piña de millo

Estamos ante un condumio relativamente moderno en nuestra cocina, pero cuyo éxito popular ha sido extraordinario. No es una fórmula culinaria que haya atravesado las fronteras de la isla de Tenerife y, cuando lo ha hecho, ha sido con escasa fortuna, pese a la sencillez de su preparación, que no tiene mayores secretos.

Guia de Isora

Elaboración

En un caldero con agua abundante se ponen a guisar las costillas (que habrán sido desaladas en agua fresca desde la noche anterior) y las piñas de millo cortadas en trozos no muy anchos. Al cabo de, aproximadamente, media hora, se echan las papas peladas y se deja que todo siga bullendo hasta que estén hechas. Se quita toda el agua y se sirven en bandejas con el acompañamiento de un bol de mojo de cilantro suave y de aceite y vinagre, para que cada comensal las aliñe como más guste.

Ingredientes

  • 2 kg de costillas saladas
  • 4 o 5 piñas de millo (mazorcas), según el tamaño
  • 2 kg o un poco más de papas
  • Mojo verde
  • Aceite
  • Vinagre

Puchero canario

El puchero canario, como la mayoría de los cocidos españoles, es por sí mismo un menú completo. Sobre todo cuando con su caldo se prepara una sopa de primero y, luego, se acompaña de un buen escaldón de gofio. Se trata de una de las ollas más completas de la cocina nacional, sin duda por su apabullante contenido de hortalizas y exóticos productos vegetales, aunque las fórmulas varían, claro está, en consonancia con los materiales de que disponga quien prepare el plato. Aquí brindamos un puchero clásico, pero que puede prepararse, sin reparos, exactamente igual en ausencia de alguno de sus ingredientes.

Guia de Isora

Elaboración

En un caldero grande con agua en la que se habrá puesto un chorrito –apenas nada– de aceite, se ponen, cuando empieza a hervir, los trozos de carne con el chorizo y el tocino. Media hora después, más o menos, echamos los garbanzos y los trozos de piña de millo. Cuando comprobamos que estos dos últimos productos van enterneciéndose, sumamos al conjunto las habichuelas (judías verdes), la col y las zanahorias (hay quien en este momento también pone un ramito, atado, para poder sacarlo luego, de yerbas: tomillo, laurel y hortelana, pero eso va en gustos y resulta innecesario).

Han de pasar otros veinte minutos al menos para agregar la calabaza, los bubangos (calabacines) y las peras. Y ya un poco después, las batatas y las papas. Unos minutos antes de retirar el puchero del fuego, se aromatiza con un majado compuesto por azafrán, ajos y comino. A esta operación se le llama templar el puchero y es fundamental para su autenticidad.

Ingredientes

  • 1/2 kg de carne de vacuno
  • Un buen pedazo de tocino
  • Una pieza de chorizo troceado
  • 300 g de costillas (frescas o previamente desaladas)
  • 3 muslos de pollo
  • 2 tazas de garbanzos, en remojo desde la noche anterior
  • 2 o 3 piñas de millo (mazorcas) troceadas
  • Un puñado de habichuelas
  • 1 col pequeña, pero cerrada y partida en cuatro
  • 1 zanahoria en lascas gruesas
  • 100 g de calabaza
  • 2 bubangos
  • 100 g de batatas
  • 4 o 5 papas
  • 3 peras del país
  • Azafrán
  • Ajos
  • Sal
  • Comino
  • Aceite

Truchas de batata

En la repostería tradicional canaria las truchas no pueden faltar, especialmente en la época navideña. Son empanadillas dulces e individuales rellenas de batata y almendra como protagonistas pero también de cabello de ángel o incluso crema o chocolate.

Guia de Isora

Elaboración

Hacer la masa mezclando la harina con el agua, la manteca, una taza pequeña de aceite de oliva y un poco de sal. Amasar bien, poco a poco y sobretodo sin que se formen grumos.

Una vez hemos conseguido una masa compacta la dejamos reposar durante 30 minutos. Esta masa va a ser la que luego vamos a utilizar para dar forma a las truchas.

Guisar las batatas con agua y sal. Cuando ya estén blanditas pero que sin que lleguen a dorarse, sacar y aplastar.

Mezclar la batata con las almendras trituradas, el azúcar, el limón rallado y la canela molida. Cuando la masa obtenida sea compacta y espesa, reservar a un lado.

Espolvorear harina sobre la mesa, estirar la masa con ayuda de un rodillo y formar círculos de unos 8 o 10 centímetros de diámetro.

Colocar algo de relleno dentro y doblar cuidadosamente, uniendo los bordes aplastándolos con un tenedor pero sin apretar demasiado ya que corremos el riesgo de que la masa se acabe rompiendo.

Tampoco debes rellenarlas demasiado ya que no queremos que al meterlas en la sartén se rompan por el centro, o el relleno acabe empapado en aceite.

Freír en aceite muy caliente. Una vez retiradas del fuego, espolvorear con azúcar glas.

Dejar enfriar para servir.

Ingredientes

  • 1/2 de harina
  • 1 kg de batata (boniato) de tipo amarilla
  • 3/4 kg de azúcar
  • 100 g de almendras peladas
  • La ralladura de un limón
  • 3 cucharadas de manteca o margarina para hojaldre
  • Aceite de oliva
  • Canela molida
  • Sal

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