Descripción
Hace varios siglos el Caserío de las Fuentes era conocido por su importancia como centro agrícola-ganadero. Conocido como el «Granero y Despensa de Isora», debido a la relevancia que tuvo en la producción de alimentos tanto para el sustento local como para abastecer a otras poblaciones cercanas.
El origen del topónimo Las Fuentes, relacionado con los manantiales naturales de agua, se debe a la habilidad de los habitantes del lugar para aprovechar los recursos hídricos y desarrollar el cultivo sobre jable. El hecho de que hayan conservado estas prácticas agrícolas a lo largo del tiempo muestra su arraigo y adaptación al entorno.
A partir de los años 50, se inicia un proceso de despoblación gradual del caserío. Esto se debió a la búsqueda de una mejor calidad de vida y a la falta de infraestructuras que pudieran satisfacer las necesidades modernas. Aunque el caserío sigue habitado en la actualidad, la disminución notable de la población es un reflejo de los cambios sociales y económicos que han afectado a muchas zonas rurales.
A pesar de estos cambios, Las Fuentes ha conservado su patrimonio histórico-cultural. Las estructuras de las casas tradicionales, los hornos de pan, las eras, los pasiles, las huertas en terrazas, los lagares, entre otros elementos, ofrecen una mirada al pasado y permiten apreciar la forma de vida de las generaciones anteriores. Sin duda, es un lugar que invita a la exploración y el descubrimiento de la historia local.