Este pueblo es la capital del municipio y está en la zona de medianías, a unos 580 metros de altitud. Se levanta en un entorno natural y alberga en su interior un conjunto histórico declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2009 debido a la conservación de un rico patrimonio arquitectónico.

Como muestra de ello, el visitante encontrará numerosos edificios representativos correspondientes mayormente a los siglos XIX y XX, de arquitectura doméstica popular y rural, que tiñen de colores vivos el casco.

Para los amantes de la arquitectura religiosa,  destaca la iglesia de Nuestra Señora de La Luz, de gran valor histórico-artístico y cultural. En el templo hay numerosas obras del patrimonio religioso, entre las que destacan retablos, esculturas, pinturas y numerosas piezas de orfebrería, así como parte de un manto bordado del siglo XVIII, que es uno de los tejidos más antiguos de Tenerife. Por supuesto, también se pueden contemplar en la iglesia la imagen de la patrona de Guía de Isora, Nuestra Señora de la Luz, y del copatrono, el Cristo de la Dulce Muerte.

Durante el recorrido por este conjunto histórico, podremos perdernos por los estrechos callejones y reencontrarnos de nuevo con elementos como chorros y lavaderos, que forman parte del patrimonio etnográfico y que hasta hace unos decenios tenían un uso cotidiano y colectivo. Estos nos trasladarán al pasado y conoceremos más de cerca la herencia cultural del pueblo.