Poco a poco se ha ido entendiendo la importancia de la gastronomía cuando planificamos nuestros viajes.
Nos hemos dado cuenta que se aprende también cultura en los bares y restaurantes. Es una manera de consumir la tradición de un lugar y ser partícipes de la cultura local. Gracias a esto podemos conocer a qué sabe el país.
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Teaser: El valor del producto
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Jefe de cocina del Rte MB
100% Pan Pastelería
No solo algunas personas nacen con estrella, también se da esta circunstancia en ciertos lugares. Es el caso de Playa San Juan, en Guía de Isora. Esta localidad, de apenas siete mil habitantes, resulta ser el punto gastronómico donde más estrellas Michelin se concentran en todas las Islas Canarias. Dos ostenta el M.B. (Martín Berasategui) y una el Abama Kabuki.
Dos cocinas que representan universos completamente opuestos (Español y Japonés) pero que se elaboran a fuego lento para que el comensal pueda disfrutar de la excelencia culinaria.
Guía de Isora se ha situado, por méritos propios, en el epicentro del mapa gastronómico de Tenerife. No solo el M.B y el Abama Kabuki, también 100×100 pan y pastelería de Alexis García se han convertido en lugares de culto en el municipio. Gente de todos los lugares del mundo llegan a Guía con el ansia de querer comer bien.
Durante muchos años, en nuestro viajes, la gastronomía ha tenido poco peso. Normalmente se planificaban las vacaciones con rutas definidas de museos y tiendas. Fue el clásico del consumo ocioso durante décadas. “Comemos algo para salir del paso”, se solía decir. La gastronomía se basaba en encontrar cualquier lugar abierto para llenar nuestro estómago de aquella manera y seguir con nuestro recorrido marcado, que era lo que importaba.
Poco a poco se ha ido entendiendo la importancia de la gastronomía cuando planificamos nuestros viajes. Más allá de museos, galerías de arte, arquitectura y compras, se ha comprendido que también se aprende cultura en los bares y restaurantes. Gracias a esto podemos conocer a qué sabe el país. Es una manera de consumir la tradición de un lugar y ser partícipes de la cultura local. La fruta, el pescado o carne es completamente distinto en cada lugar. Ya sea por la manera de prepararla o tratarla, o simplemente porque puede ser exclusiva por las condiciones ambientales que se dan en cada territorio. El hecho de poder comer en un sitio auténtico del lugar que visitas, se ha convertido en un viaje dentro del mismo viaje.
Sin conocerte, me arriesgo a decir que reúne todas tus pretensiones e inquietudes ociosas. Campo de golf, piscinas, chiringuito de playa, una playa en un entorno idílico, y restaurantes con estrellas Michelin. A lo que debemos añadir, una de las mejores localizaciones de la isla, con unas vistas panorámicas del océano Atlántico y de la isla de La Gomera. Los atardeceres aquí son espectaculares. A buen seguro que unos días podrías quedarte sin queja alguna.
Te hospedes o no en el hotel, hay dos restaurantes que deberías probar si viajas a Tenerife. El M.B. (Martín Berasategui) y que dirige Erlatnz Gorostiza, se basa en una mimada interpretación de la cocina tradicional española. Y el Abama Kabuki, con David Rivero al frente, nos lleva al mundo culinario japonés usando ingredientes típicos de las islas. Aunque pueda parecer que son dos restaurantes que se alejan de la identidad del territorio, nada más lejos de la realidad. Ambos apuestan por la excelencia y por el uso de ingredientes km0 y de la tierra. En muchos de sus platos hay guiños al producto típico canario.
Grandes terrenos ocupados por plataneras flanquean este lugar. También te hace entender la importancia que ha tenido el sector primario en las islas, siendo el plátano el producto más característicos de las Islas Canarias.
Playa San Juan se encuentra entre Alcalá y el hotel Abama. Fue en el pasado uno de los principales puertos pesqueros del sur de la isla. Hoy día, se ha asentado y sigue teniendo una alta actividad. Cuenta, además, con una playa muy tranquila y con accesos para personas con movilidad reducida, parking y duchas. Hace poco se ha renovado tanto el paseo de la costa como la plaza principal del pueblo. En esta plaza se encuentra 100×100 pan y pastelería. Un delicioso rincón dulce liderado por Alexis García. El tinerfeño se impuso en el concurso de pastelero revelación llevado a cabo en Madrid Fusión. Amante del viaje, ha sido capaz de conjugar sabores y texturas de todo el mundo con productos típicos de las islas para llevar la vanguardia a la repostería. La creatividad y trabajo se puede ver y degustar en cada postre y pan. Es por ello, por lo que es normal ver a muchos viajeros poniendo este lugar en su lista de deseos cuando llega a Tenerife.
Hoy día, los mercados de toda la vida, las pastelerías, las heladerías, los bares y restaurantes, han pasado a formar parte en la planificación de cualquier viaje. A todos nos gusta comer porque disfrutamos de la buena comida, y porque socializamos en torno a ella. La gastronomía ha dejado de ser un aspecto meramente anecdótico en nuestros viajes, para convertirse en una búsqueda de la verdadera identidad de cada región.